viernes, 18 de septiembre de 2009

LAS HUMANIDADES

Dice la etimología que las Humanidades son las Letras humanas y como acepción, “Literatura, especialmente la griega y la latina”. Precisamente, hace un par de años escribí un artículo en CANFALI que titulaba “Las raíces griegas y latinas”, poniendo el énfasis en el origen de ciertos términos de las lenguas españolas en esas dos culturas clásicas y en la poca atención, por no decir nula, que se presta hoy día a tales antecedentes.

Pero ahora me voy a permitir introducir bajo el título otras materias y no sólo la Literatura aunque la Humanística se defina como el movimiento literario de estudios y erudición, de cultivo y conocimiento de las Letras humanas, Humanae literae, que así se llamó en el siglo XIII a los escritos de los antiguos y studia humanitatis según la expresión de Cicerón, refiriéndose a la “aspiración de los modernos de asimilar el espíritu de aquéllos para hacerse moralmente mejores, interpretando el humanitas en el sentido de educación. Y aquí quería yo ir a parar. Este término abarca todo cuanto pueda contribuir a formar, a culturalizar y a forjar individuos capaces de hacer un mundo mejor, con la ventaja para los de ahora que cuentan con los instrumentos técnicos y científicos más avanzados; aquí se deduce claramente el complemento de éstos pero no la inclinación a desechar aquellos materiales didácticos indudablemente valiosos, que muchos creen obsoletos y prescindibles en la educación actual.

Viene esto a cuento de que, como todos habremos escuchado o leído últimamente, España está aferrada a los últimos lugares de la lista mundial de países en cuanto a nivel educativo se refiere y no hace falta profundizar. Un muchacho inmerso ya en la Secundaria -como prototipo- conoce perfectamente lo que es un giga, un pen drive, un MP3 o cosas parecidas, pero, a la vez, si se le pregunta, ignora los más elementales conocimientos de historia, geografía y hasta -¡pásmense!- la simple aritmética. Ya sé que estoy exagerando o magnificando la situación, pero permítanme que les cuente lo que vi hace unos días en una cadena de televisión como resultado de una pequeña encuesta que realizaron entre algunos estudiantes, chicos de catorce-dieciséis años, a quienes preguntaban cosas como éstas: ¿Quiénes fueron los Reyes Católicos?, respuesta: Don Juan Carlos I y Doña Sofía. ¿A qué Comunidad pertenece la provincia de Cuenca?, No lo sé. Otra ¿Y la de Alicante?, Andalucía. ¿Quién fue Quevedo?, Un pintor. ¿Cuál es la Constitución vigente actualmente en España?, La de 1812. ¿El participio del verbo decir?, (encogida de hombros y no hubo respuesta) Pero ahora viene lo mejor, perdón, lo peor: ¿Cuántos son nueve por seis? Asombroso, ninguno de los dos preguntados dio con la respuesta (¡Ay, las calculadoras!).

Las Humanidades no interesan pero, como se ve, tampoco las matemáticas, la configuración geográfica del país y hasta sus Leyes fundamentales. ¿Nos vamos a seguir cruzando de brazos y decir que eso no tiene importancia? No olvidemos el “ranking” educativo con que nos sonrojan a los españoles nuestros compañeros europeos y los demás.


Jesús GONZÁLEZ FERNÁNDEZ